El cultivo de cristales de sal de Epsom es un proceso sencillo que se puede lograr fácilmente con una solución de agua salada y un recipiente u otro recipiente. Las rocas se colocan en los contenedores para proporcionar un sitio donde crecerán los cristales. La sal y el agua caliente se mezclan para crear la solución que se vierte sobre las rocas en el recipiente para proporcionar la base para el crecimiento del cristal. Con el tiempo, los cristales de sal comienzan a formarse a medida que el agua se evapora.
Ciencia
Al cultivar cristales de sal de Epsom, el primer paso consiste en disolver la sal en agua caliente. El agua caliente es importante porque la temperatura del agua tiene un efecto directo sobre la cantidad de sal que se puede disolver en ella. El calor aumenta la cantidad de espacio disponible entre las moléculas y, como resultado, el agua caliente retendrá más sal que el agua fría. Disolverse no es un cambio químico tampoco: el agua simplemente separa los átomos de sal y no cambia las moléculas de sal en sí.
Cuando no se puede disolver más sal en el agua, la solución se considera saturada porque todas las moléculas moleculares disponibles el espacio se ha llenado. Cuando la solución comienza a enfriarse, el espacio entre las moléculas disminuye y la sal se expulsa lentamente como un sólido, que también es el comienzo de la formación de cristales. Además, la evaporación del agua acelera el proceso de formación de cristales. La evaporación es el proceso por el cual el agua se convierte en gas y se eleva. La sal de Epsom, que no cambia los estados tan fácilmente como el agua, se queda atrás en su forma sólida, lo que resulta en largas formaciones en forma de agujas.
Diferencias
Diferentes tipos de sal en realidad tienen su propia sal formas cristalinas. Por ejemplo, la sal de Epsom, que es una combinación de iones de magnesio y sulfato, tiene más forma de prisma. Por otro lado, la sal de mesa, que es una combinación de iones de sodio y cloruro, tiene más forma de cubo. Por lo tanto, el tipo de sal que use para formar cristales dará como resultado formas que reflejan esa sal particular a medida que el agua se evapora.