Los modelos científicos aproximan tendencias y procesos en el mundo real. Como representaciones, son necesariamente incompletas y pueden ser refutadas. Sin embargo, los modelos son extremadamente útiles por una serie de razones. En primer lugar, proporcionan una manera de comprender procesos que de otro modo estarían fuera del alcance de los humanos. En segundo lugar, proporcionan a los científicos la base para futuros experimentos e hipótesis.
Los modelos nos ayudan a comprender el mundo
Sin modelos, muchos de los procesos en el mundo natural seguirían siendo misteriosos. A pesar de que son parciales y potencialmente defectuosos, los modelos representan el mundo de una manera que podamos entender. Por ejemplo, el modelo de átomo de Bohr es una simplificación significativa de la estructura de un átomo. Sin embargo, este modelo nos ayuda a conceptualizar el átomo como un núcleo apretado rodeado de electrones en órbita.
Modelos ayudan a mover la ciencia hacia adelante
Los modelos son cruciales para el método científico. Nunca se ha demostrado que sean correctos, de una vez por todas. Las inconsistencias de un modelo se pueden exponer a través de pruebas u observaciones. Entonces, se debe formar un nuevo modelo. Por ejemplo, el modelo ptolemaico de movimiento planetario sugiere que los planetas y el sol viajan alrededor de la Tierra. Sin embargo, esto no podría explicar una serie de fenómenos observados, como las fases de Venus. Por lo tanto, el modelo copernicano del sistema solar ganó prominencia.