La columna más a la derecha de la Tabla periódica de elementos enumera los gases nobles: helio, neón, argón, criptón, xenón y radón. Todos estos elementos son gaseosos a temperatura ambiente, incoloros, inodoros y no reactivos con otros elementos. Los gases nobles comparten una configuración de electrones en la que los orbitales atómicos externos o de valencia están completamente llenos.
Configuraciones electrónicas
El número de protones con carga positiva en el núcleo y un número correspondiente de electrones orbitando alrededor del núcleo identifica cada elemento. La física cuántica describe los lugares más probables para las órbitas. Estas ubicaciones forman conchas, subcapas y orbitales atómicos. El orbital atómico más pequeño, s, puede contener dos electrones. El siguiente orbital, p, puede contener hasta seis electrones. El helio, el gas noble más ligero, solo tiene dos electrones, que llenan su orbital s. Todos los gases nobles restantes tienen capas exteriores en las que los orbitales sy p están llenos. Esto constituye la "regla del octeto" para los gases nobles; la cubierta de la cenefa (es decir, la más externa) de cada gas tiene dos electrones s y seis electrones p. Cuando un caparazón de cenefa está lleno, no intercambiará electrones con otros elementos, creando gases que son demasiado "nobles" para mezclarse con otros átomos.