* humanos (y otros mamíferos): Tenemos dos Sistemas primarios para el transporte de oxígeno:
* Sistema respiratorio: Los pulmones toman oxígeno del aire y lo transfieren a la sangre.
* Sistema circulatorio: El corazón bombea la sangre rica en oxígeno en todo el cuerpo, que la entrega a cada célula.
* Insectos: Los insectos tienen un único sistema:
* Sistema traqueal: Una red de tubos llamados tráqueas entrega directamente oxígeno a las células individuales en todo el cuerpo. El aire ingresa a las tráqueas a través de aberturas llamadas espiracles en el cuerpo del insecto.
* gusanos (específicamente las lombrices de tierra): Las lombrices de tierra también tienen un single sistema:
* Respiración cutánea: Absorben el oxígeno directamente a través de su piel húmeda.
¿Por qué la diferencia?
La diferencia clave radica en el tamaño y la complejidad de estos organismos:
* humanos: Somos grandes y complejos, con células ubicadas lejos de donde el oxígeno ingresa al cuerpo. Nuestro sistema circulatorio es crucial para transportar eficientemente el oxígeno a lo largo de nuestra vasta red de tejidos.
* Insectos: Los insectos son más pequeños y tienen una estructura corporal mucho más simple. Su sistema traqueal, que se ramifica en cada parte de su cuerpo, proporciona una ruta de administración de oxígeno directa y eficiente.
* gusanos: Las lombrices de tierra también son relativamente pequeñas y tienen un cuerpo delgado. El oxígeno se difunde fácilmente a través de su piel húmeda, negando la necesidad de un sistema respiratorio o circulatorio complejo.
Adaptación evolutiva:
Estos diferentes sistemas evolucionaron para adaptarse mejor a las necesidades específicas de cada organismo. Con el tiempo, la selección natural favoreció la forma más eficiente y efectiva para que cada criatura obtenga oxígeno.