Los cráneos humanos tienen diferentes formas y características que pueden ayudar a los científicos a determinar la raza y la ascendencia. La antropología forense combina antropología, osteología y biología esquelética, y puede usarse para establecer los orígenes de diferentes cráneos. Según un análisis cuidadoso, los cráneos se clasifican comúnmente en tres grupos básicos: europeos, asiáticos y africanos. Aunque los métodos para determinar el origen no son 100 por ciento precisos, y muchos cráneos pueden ser una combinación de etnias, son útiles para tener una idea general de raza y origen.
Métodos para determinar el origen
Porque existe Hay una variedad de diferencias estructurales y dimensionales entre los cráneos de diferentes razas, se realizan inspecciones y mediciones cuidadosas en numerosas partes del cráneo para ayudar en la caracterización precisa. La longitud y el ancho del cráneo, la forma de las órbitas de los ojos, el tamaño y la forma de la abertura nasal, la forma y la inclinación del hueso nasal por encima de la abertura, y la inclinación general del cráneo desde la frente hasta el mentón son importantes para determinar la raza. br> Características del cráneo europeo
Los cráneos europeos, a veces referidos por los términos científicos Caucasoide o Caucásico, son relativamente largos y angostos en comparación con los tipos asiáticos o africanos. Tienen pómulos menos pronunciados y exhiben barbillas alargadas. Las aberturas nasales tienen forma triangular con un puente nasal más pronunciado (sobresaliente). Las órbitas de los ojos son de forma rectangular, se asemejan a las gafas de sol de aviador, y algo inclinadas cuando se ven desde el frente. Los dientes son más pequeños en comparación con otros tipos de cráneo y se unen estrechamente.
Características del cráneo asiático
Los cráneos asiáticos, también llamados mongoloides, tienden a ser más cortos y anchos en comparación con los tipos europeos o africanos. Los pómulos son anchos, se ensanchan a los lados del cráneo y se inclinan hacia adelante. Las órbitas de los ojos son redondeadas y no tienen la misma pendiente descendente que los cráneos europeos. Los incisivos superiores tienden a tener más "forma de pala" que los tipos europeos o africanos, y la abertura nasal está ensanchada en la parte inferior, haciéndola más ancha que el cráneo europeo. Los cráneos asiáticos también tienen un puente nasal menos pronunciado.
Características del cráneo africano
Los cráneos africanos, a veces llamados negroides, son más largos de adelante hacia atrás y tienen una mayor inclinación hacia adelante desde la frente hasta el mentón. La pendiente provoca una protuberancia de la mandíbula, también conocida como prognatismo. Las órbitas de los ojos son rectangulares y están más separadas con un puente nasal más ancho, que es menos pronunciado que los tipos europeos o asiáticos. La abertura nasal también es más amplia. Los dientes son más grandes y muestran un espacio más amplio que los cráneos de otras razas.