Sin embargo, está surgiendo una nueva teoría que sugiere que puede ser todo lo contrario. Esta teoría, conocida como hipótesis "de afuera hacia adentro", propone que la vida compleja evolucionó primero y luego, mediante un proceso de simplificación, estas formas de vida complejas dieron lugar a las células más simples que vemos hoy.
Existe cierta evidencia que apoya la hipótesis de afuera hacia adentro. Por ejemplo, algunos científicos han descubierto que los primeros fósiles de formas de vida complejas, como los estromatolitos, son más antiguos que los primeros fósiles de células simples, como las bacterias. Esto sugiere que la vida compleja puede haber evolucionado primero y luego simplificarse con el tiempo.
Otra evidencia que respalda la hipótesis de afuera hacia adentro es el hecho de que algunas de las células más simples de la actualidad, como las bacterias y las arqueas, contienen genes similares a los genes que se encuentran en organismos complejos. Esto sugiere que las bacterias y arqueas pueden haber evolucionado a partir de ancestros más complejos.
La hipótesis de afuera hacia adentro sigue siendo una teoría controvertida, pero está ganando el apoyo de algunos científicos. Si esta teoría es correcta, podría revolucionar nuestra comprensión de cómo evolucionó la vida en la Tierra.