El mito de un origen anglosajón común tiene sus raíces en la época victoriana. En esta época, había un creciente interés por el nacionalismo y la búsqueda de una identidad nacional. El mito de un origen anglosajón común se utilizó para justificar la expansión imperial británica y promover un sentido de superioridad sobre otros grupos étnicos.
Sin embargo, no hay evidencia que respalde la afirmación de que los ingleses descienden de un solo grupo de colonos anglosajones. De hecho, los estudios genéticos han demostrado que los ingleses son una mezcla de diferentes grupos étnicos. Además, la evidencia arqueológica muestra que no hubo un reemplazo significativo de la población en Gran Bretaña cuando llegaron los anglosajones.
El mito de un origen anglosajón común es dañino y se ha utilizado para justificar el racismo y la xenofobia. Es importante recordar que los ingleses descienden de una amplia gama de grupos y que no existe un anglosajón puro.
A continuación se presentan algunas de las pruebas que refutan el mito de un origen anglosajón común:
Los estudios genéticos han demostrado que los ingleses son una mezcla de diferentes grupos étnicos. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Oxford encontró que los ingleses descienden de una mezcla de celtas, anglosajones, vikingos y normandos.
La evidencia arqueológica muestra que no hubo un reemplazo significativo de la población en Gran Bretaña cuando llegaron los anglosajones. Esta evidencia incluye el hecho de que los cementerios anglosajones contienen restos tanto de anglosajones como de británicos, y que no hay evidencia de destrucción o desplazamiento generalizado de británicos.
La evidencia lingüística muestra que el idioma inglés no se deriva simplemente del anglosajón. El idioma inglés también contiene palabras del celta, el latín y el francés normando.
Es importante recordar que los ingleses descienden de una amplia gama de grupos y que no existe un anglosajón puro. El mito de un origen anglosajón común es dañino y se ha utilizado para justificar el racismo y la xenofobia.