Así es como la turritopsis dohrnii logra esta notable hazaña:
1. Ciclo de vida:La turritopsis dohrnii comienza su vida como un pólipo, una etapa pequeña y sedentaria que se adhiere a las superficies del fondo marino.
2. Reproducción Asexual:Como pólipo, la turritopsis puede reproducirse asexualmente mediante gemación. Esto significa que produce copias genéticamente idénticas de sí mismo, creando esencialmente clones.
3. Transformación:Bajo ciertas condiciones ambientales, el pólipo puede transformarse en una medusa, que es la forma de medusa adulta. Esta transformación implica cambios significativos en la estructura y fisiología del animal.
4. Reproducción sexual:Una vez que la turritopsis alcanza la etapa de medusa, alcanza la madurez sexual y puede reproducirse sexualmente liberando óvulos y espermatozoides en el agua. La fertilización ocurre cuando un óvulo y un espermatozoide se encuentran, formando un nuevo pólipo.
5. Reversión:Sorprendentemente, después de la reproducción sexual y de llegar a la edad adulta, la turritopsis dohrnii puede volver a su etapa de pólipo. Este proceso se conoce como transdiferenciación, donde las células especializadas de la medusa adulta regresan y se rediferencian en las células más simples del pólipo.
6. Repetir ciclo:La turritopsis puede repetir el ciclo de transformación de pólipo a medusa y volver a pólipo indefinidamente. Esto significa que potencialmente puede vivir para siempre, reproduciéndose y rejuveneciéndose continuamente.
Es importante tener en cuenta que, si bien la turritopsis dohrnii se considera biológicamente inmortal, aún puede verse afectada por depredadores y factores ambientales. Además, aunque se le ha llamado "inmortal", no ha estado vivo desde siempre y su esperanza de vida aún se está estudiando.
La capacidad única de la turritopsis dohrnii para volver a la etapa de pólipo, que la distingue de otras especies de medusas, ha fascinado a los científicos y tiene implicaciones para nuestra comprensión del envejecimiento, la regeneración y la reprogramación celular. El estudio de esta pequeña criatura marina podría arrojar luz sobre nuevas estrategias para la reparación y regeneración de tejidos en humanos.