El cuerpo humano contiene tres tipos diferentes de enzimas. Dos de estas enzimas, enzimas digestivas y enzimas metabólicas son producidas por el cuerpo. La tercera categoría enzimática, las enzimas alimentarias, funciona dentro del cuerpo pero es producida por los alimentos que el cuerpo absorbe.
Enzimas Digestivas
Las enzimas digestivas ayudan al cuerpo a digerir los alimentos y luego trabajan para entregar los nutrientes en la comida a diferentes áreas del cuerpo. Dos de las enzimas digestivas más conocidas se excretan en el estómago por el intestino delgado y el páncreas.
Enzimas Digestivas Importantes
Si bien todas las enzimas digestivas son importantes para la función corporal, las tres más importantes son proteasa, amilasa y lipasa. La lipasa funciona para ayudar al cuerpo a digerir las grasas. La amilasa es responsable de digerir los carbohidratos y la proteasa funciona para digerir las proteínas.
Enzimas metabólicas
Las enzimas en el cuerpo que tienen la responsabilidad de mantener los órganos, tejidos y niveles de sangre funcionando correctamente se llaman enzimas metabólicas Estas enzimas son necesarias para mantener los tejidos y órganos del cuerpo mantenidos y para el crecimiento celular. Las enzimas metabólicas transforman los carbohidratos, las proteínas y las grasas en el equilibrio adecuado de células y tejidos viables.
Enzimas alimentarias
Las enzimas alimentarias no son producidas por el cuerpo, sino que provienen de vegetales, frutas crudas y suplementos. . Estas enzimas descomponen los diferentes nutrientes en los alimentos, como vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas y proteínas, y los hacen más fáciles de absorber para el cuerpo. Estas enzimas son esenciales para la salud del cuerpo humano.
Alimentos para cocinar en exceso
Los alimentos que se cocinan demasiado pueden destruir las enzimas que se encuentran en ellos y que el cuerpo necesita. Estas enzimas son muy sensibles a las temperaturas a las que se cocinan la mayoría de los alimentos, como calentarse a 118 grados Fahrenheit o más. Los alimentos crudos también pueden carecer de enzimas si se han cultivado en suelos que no tienen la cantidad adecuada de nutrientes.