Los reguladores internos y externos trabajan para determinar el período de tiempo de una división celular a la siguiente. Este intervalo se llama ciclo celular. Las células se deben dividir porque, si crecen demasiado, no pueden mover desechos o nutrientes a través de la membrana celular. La membrana celular separa el interior de la célula de su entorno exterior. Todas las células tienen una membrana celular.
División Celular
Cada célula debe dividirse, pero la división cuesta energía e introduce la oportunidad de error. Por ejemplo, cada célula debe replicar completamente o copiar su ADN antes de que pueda comenzar la división. El ADN, o ácido desoxirribonucleico, contiene la información genética que permitirá que las dos nuevas células "hijas" que se forman a partir de la única célula "madre" operen y crezcan. Cada célula tiene reguladores incorporados para reducir la capacidad de errores en la medida de lo posible y evitar el crecimiento descontrolado.
Reguladores internos
Los reguladores internos son proteínas que reaccionan a los cambios dentro de una célula. Por ejemplo: el hecho de que una célula normal no entre en la mitosis hasta que se haya replicado todo su ADN está regulado por una proteína dentro de la célula. Esta proteína es un regulador interno. La mitosis es el término biológico para la división de una célula madre en dos células hijas. Un segundo regulador interno, también una proteína, asegura que la copia recién formada del ADN de la célula original esté completa y correctamente unida antes de que las dos versiones comiencen a moverse a lados opuestos de la célula.
Reguladores externos
Los reguladores externos también son proteínas, pero reaccionan a estímulos externos a la célula. Dirigen las células a la velocidad o ralentizan el ciclo celular en función de las condiciones externas. Por ejemplo, una proteína reacciona a moléculas en el exterior de una celda vecina. Esto ayuda a garantizar que las células dejen de dividirse cuando están superpobladas. Esto explica por qué, en una placa de Petri, las células continuarán creciendo y dividiéndose solo hasta que hayan formado una capa delgada a lo largo del fondo.
Diferencias e Importancia
La diferencia clave, entonces, entre los reguladores internos y los reguladores externos son que los reguladores internos reaccionan a los estímulos desde el interior de la célula y los reguladores externos reaccionan a estímulos externos a la célula. Sin estos reguladores, el crecimiento celular sería fortuito y peligroso. De hecho, muchas enfermedades humanas son causadas por la interferencia en este proceso. Las células cancerosas, por ejemplo, carecen de estas inhibiciones. No dejan de dividirse cuando están superpobladas, sino que forman masas de tejido que invaden los órganos cercanos y afectan sus funciones. Fumar, la exposición a la radiación y algunos virus también pueden interferir con el proceso reglamentario.