Los átomos son demasiado pequeños para que los microscopios electrónicos tradicionales "ver" directamente. . Los microscopios electrónicos funcionan disparando un haz de electrones en una muestra y luego detectando cómo esos electrones se dispersan. Si bien esto nos permite ver cosas increíblemente pequeñas, incluso los microscopios electrónicos más avanzados no pueden resolver los átomos individuales directamente.
Sin embargo, podemos obtener imágenes * indirectas * de átomos:
* Microscopía de túneles de escaneo (STM): Esta técnica utiliza una sonda afilada que escanea la superficie de un material. Mide la corriente de túnel cuántica entre la punta y la muestra, que es sensible a la estructura atómica de la superficie. STM puede crear imágenes que muestren la disposición de átomos individuales.
* Microscopía electrónica de transmisión (TEM): Si bien TEM no "ver" directamente los átomos, puede revelar la disposición de los átomos en un material a través de patrones de difracción. Los electrones que pasan a través de una muestra muy delgada interactúan con los átomos, creando un patrón de difracción que puede interpretarse para comprender la estructura cristalina y la disposición atómica.
En resumen:
* Los microscopios electrónicos no pueden "ver" los átomos en la forma en que vemos las cosas con nuestros ojos.
* Las técnicas como STM y TEM pueden proporcionar imágenes e información indirectas sobre la disposición y la ubicación de los átomos individuales.