1. Interferencia:
- Si los rayos de luz son coherentes (lo que significa que tienen la misma frecuencia y fase), pueden interferir entre sí. Esto puede conducir a:
- Interferencia constructiva: Cuando se alinean las crestas de las ondas, la amplitud de la luz aumenta, lo que resulta en una luz más brillante.
- Interferencia destructiva: Cuando las crestas de una onda se alinean con los canales de otra, la amplitud disminuye, lo que resulta en luz más tenue o incluso oscuridad.
2. Difracción:
- Cuando los rayos de luz pasan a través de una abertura estrecha o alrededor de un obstáculo, se extienden. Esta flexión de ondas de luz se llama difracción.
3. Reflexión:
- Cuando los rayos de luz golpean una superficie lisa, se rebotan en un ángulo igual al ángulo de incidencia. Esto se llama reflexión.
4. Refracción:
- Cuando los rayos de luz pasan de un medio a otro (como el aire al agua), cambian de dirección. Esta flexión de luz se llama refracción.
5. Polarización:
- La luz se puede polarizar, lo que significa que las oscilaciones del campo eléctrico están restringidas a un plano en particular. Cuando se encuentran los rayos de luz polarizados, sus polarizaciones pueden interactuar, lo que lleva a cambios en la intensidad.
En resumen: Lo que sucede cuando se encuentran los rayos de luz depende de varios factores, incluida la naturaleza de la luz, el medio por el que viaja y las superficies que encuentra. El fenómeno resultante puede ser interferencia, difracción, reflexión, refracción o polarización.