* Turbulencia atmosférica: Golpeando, o centelleo, ocurre debido a la atmósfera de la Tierra. El aire se mueve constantemente, creando bolsillos de diferentes densidades. Cuando la luz de una estrella pasa a través de estos bolsillos, se dobla (se refracta) en diferentes direcciones. Esto crea el efecto centelleante que vemos.
* Tamaño angular: El sol es una bola de fuego gigante, que aparece como un gran disco en el cielo. Debido a este mayor tamaño angular, la luz de diferentes partes del sol promedia los efectos de la turbulencia atmosférica. La flexión de la luz en todo el disco se cancela entre sí, por lo que no vemos el efecto centelleante.
* Distancia: Las estrellas están inmensamente lejos, por lo que su luz nos llega como un pequeño punto. Esto los hace mucho más susceptibles a la flexión aleatoria causada por la turbulencia atmosférica. El sol, que está relativamente cerca, no tiene el mismo problema.
Piénselo así:si miras una farola a través de un panel de ventana con imperfecciones, la luz parecerá parpadear. Sin embargo, si observa un edificio grande a través del mismo panel de la ventana, la luz del edificio se verá mucho menos afectada por las imperfecciones.
En resumen, el sol es demasiado grande y demasiado cercano para que su luz se vea significativamente afectada por la turbulencia atmosférica, evitando el efecto centelleante que vemos en las estrellas.