1. Velocidad: Los satélites se lanzan a una velocidad específica, llamada Velocidad orbital . Esta velocidad es suficiente para equilibrar la atracción gravitacional de la Tierra, evitando que el satélite vuelva a caer a la tierra. Imagine una pelota atada a una cuerda y se balanceó en un círculo. La tensión en la cuerda proporciona la fuerza interna, similar a la gravedad, mientras que la velocidad de la pelota lo mantiene en movimiento en un círculo.
2. La gravedad de la Tierra: El tirón gravitacional de la Tierra actúa como la fuerza centrípeta, que constantemente tira del satélite hacia el centro de la tierra. Esta fuerza, junto con la velocidad orbital del satélite, la mantiene en un camino continuo y curvo alrededor de la tierra.
Piénselo así:el satélite cae constantemente hacia la tierra debido a la gravedad, pero está avanzando a tal velocidad que sigue perdiendo la tierra. La combinación de estas dos fuerzas da como resultado una órbita estable.