Esto se basa en las velocidades de rotación observadas de estrellas y nubes de gas a varias distancias desde el centro galáctico.
Es importante tener en cuenta que la Vía Láctea no es un objeto sólido, por lo que diferentes partes de la galaxia giran a diferentes velocidades. Las estrellas más allá del centro galáctico se mueven más lentamente, mientras que las estrellas más cerca del centro se mueven más rápido.