El sol en realidad no "va" a ninguna parte cuando está nublado. Todavía está allí, brillando en el cielo, pero las nubes impiden que su luz llegue a nuestros ojos.
Piense en ello así:imagine que estás parado detrás de una cortina. No puedes ver lo que hay del otro lado, pero sabes que la luz todavía está ahí. Las nubes actúan como una cortina gigante, que nos esconde la luz del sol.