1. Hidrógeno (h): Este es el elemento más abundante en las estrellas, que representa aproximadamente el 70% de su masa. La fusión de hidrógeno es la principal fuente de energía para las estrellas, donde los núcleos de hidrógeno se combinan para formar helio, liberando grandes cantidades de energía.
2. Helio (él): Helium es el segundo elemento más abundante en las estrellas, lo que representa alrededor del 28% de su masa. Es producido por la fusión de hidrógeno y actúa como un "combustible" para algunas etapas posteriores de evolución estelar.
3. Elementos traza: Mientras que el hidrógeno y el helio dominan, las estrellas también contienen pequeñas cantidades de otros elementos, denominadas colectivamente "metales" en astronomía. Estos incluyen:
* oxígeno (o)
* carbono (c)
* neón (ne)
* Iron (Fe)
* nitrógeno (n)
* Silicon (Si)
* magnesio (mg)
Las proporciones específicas de estos elementos traza varían según la etapa de edad, masa y evolución de la estrella.
Cómo se forman las estrellas:
Las estrellas nacen de nubes gigantes de gas y polvo conocidas como nebulosas. Estas nebulosas están compuestas principalmente de hidrógeno y helio, con cantidades más pequeñas de otros elementos. Con el tiempo, la gravedad hace que estas nubes colapsen, y el material en el centro se vuelve cada vez más denso y caliente. Cuando el núcleo alcanza una temperatura y presión crítica, se enciende la fusión nuclear, liberando una energía tremenda y marcando el nacimiento de una estrella.
Evolución y el papel de los elementos más pesados:
A medida que las estrellas envejecen, continúan fusionando elementos más ligeros en otros más pesados. Este proceso conduce a la producción de elementos más pesados como carbono, nitrógeno, oxígeno e incluso hierro. Estos elementos finalmente se expulsan al espacio a través de vientos estelares y explosiones de supernova, enriqueciendo el medio interestelar con los componentes básicos para generaciones futuras de estrellas y planetas.