He aquí por qué los planetas orbitan el sol, y por extensión, otros planetas orbitan sus propias estrellas:
* Gravedad: El sol tiene un inmenso tirón gravitacional debido a su tamaño y densidad masivos. La gravedad es una fuerza de atracción entre dos objetos con masa. La gravedad del sol es lo suficientemente fuerte como para mantener todos los planetas en nuestro sistema solar en su órbita.
* Condiciones iniciales: Durante la formación de nuestro sistema solar, una nube masiva de gas y polvo colapsó bajo su propia gravedad. Este colapso creó un disco giratorio, y el sol se formó en el centro. El material restante en el disco se agrupó para formar planetas, que heredó el movimiento del disco y comenzó a orbitar el Sol.
* Fuerza centrífuga: Mientras los planetas orbitan el sol, experimentan una fuerza centrífuga que los empuja hacia afuera. Esta fuerza está equilibrada por el tirón gravitacional del sol, manteniendo a los planetas en sus órbitas.
Piense en ello como una pelota en una cuerda:
* El sol: El centro de la cuerda, proporcionando el tirón gravitacional.
* El planeta: La pelota, que se tira hacia el sol (la cuerda) por la gravedad.
* La órbita: El camino circular de la bola viaja debido al equilibrio entre el tirón interno (gravedad) y el empuje hacia afuera (fuerza centrífuga).
Entonces, la inmensa gravedad del sol, combinada con las condiciones iniciales de la formación del sistema solar y el equilibrio de fuerzas, es lo que hace que los planetas lo hagan orbitar. El mismo principio se aplica a los planetas que orbitan otras estrellas.