1. enano blanco: Esto sucede cuando una estrella con una masa menos de aproximadamente 8 veces la masa de nuestro sol agota su combustible nuclear. Luego arroja sus capas externas, dejando atrás un núcleo denso y caliente. Este núcleo, hecho principalmente de carbono y oxígeno, se conoce como enano blanco. Los enanos blancos son increíblemente densos, con una cucharadita de toneladas pesadas. Lentamente se enfrían más de miles de millones de años, y finalmente se convierten en enanos negros.
2. Estrella de neutrones: Si el núcleo de la estrella es más masivo (entre 8 y 25 veces la masa de nuestro sol), la presión gravitacional es tan inmensa que los electrones se ven forzados a los protones, creando neutrones. Esto da como resultado un objeto increíblemente denso conocido como una estrella de neutrones. Las estrellas de neutrones tienen solo unos 20 kilómetros de diámetro, pero pueden tener una masa varias veces mayor que el sol. También tienen campos magnéticos extremadamente fuertes y pueden girar rápidamente, emitiendo poderosas ondas de radio que detectamos como púlsares.
Es importante tener en cuenta que estos son los resultados más comunes. Hay otras posibilidades dependiendo de la masa inicial de la estrella y su composición, como los agujeros negros que se forman desde el colapso de las estrellas con masas más de 25 veces más de nuestro sol.