He aquí por qué:
* extremadamente caliente: Venus tiene una temperatura de superficie de alrededor de 867 ° F (464 ° C), lo que lo convierte en el planeta más popular de nuestro sistema solar. Este intenso calor es causado por un efecto de invernadero fugitivo, atrapando el calor en su espesa atmósfera.
* nubes de ácido sulfúrico: La atmósfera gruesa de Venus está compuesta principalmente de dióxido de carbono, con nubes de gotas de ácido sulfúrico. Estas nubes reflejan la luz solar, dando a Venus su alto albedo (reflectividad) y contribuyendo a su calor extremo.
Mientras que otros planetas en nuestro sistema solar tienen algunas similitudes (como las nubes de Júpiter que contienen amoníaco y agua), Venus es único en su combinación de nubes intensas de calor y ácido sulfúrico.