* No hay registro oficial: No existe una autoridad única y reconocida globalmente que nombra oficialmente a las estrellas.
* Varias organizaciones: Diferentes organizaciones, empresas e incluso individuos tienen sus propios esquemas de nombres de estrellas.
* Operaciones comerciales: Algunas compañías ofrecen la venta de "estrellas nombradas" como un regalo, pero estos nombres no son reconocidos por la comunidad científica.
* Nombres históricos: Hay nombres antiguos y tradicionales para un número relativamente pequeño de estrellas brillantes (por ejemplo, Sirius, Vega, Polaris).
* Catálogos astronómicos: Los astrónomos usan catálogos con designaciones (como Bayer, Flamsteed o HD números) que son más científicos y consistentes.
En resumen: Si bien hay muchas estrellas con nombres o nombres informales dados por las empresas, estas no se reconocen oficialmente. La gran mayoría de las estrellas son conocidas por sus números de catálogo y designaciones.