1. Formación en el sistema solar externo:
* Densidad menor de material: El sistema solar externo era mucho más frío y menos denso que el sistema solar interno. Esto significaba que los componentes básicos de los planetas (polvo, gas y hielo) se extendieron más finamente.
* Abundancia de elementos más ligeros: El sistema solar externo contenía una mayor concentración de elementos más ligeros como el hidrógeno y el helio. Estos elementos son abundantes en el universo y constituyen la mayor parte de los gigantes de gas.
2. Gravedad y acumulación:
* tirón gravitacional más grande: El mayor tamaño de los planetas exteriores les permitió ejercer un tirón gravitacional más fuerte, atrayendo más material del disco circundante.
* acreción rápida: La abundancia de elementos más ligeros permitió a estos planetas acumular material más rápidamente, lo que condujo a sus tamaños masivos.
3. Falta de condiciones del sistema solar interno:
* Sin radiación solar intensa: El sistema solar externo está mucho más lejos del sol, lo que significa que hay menos radiación solar para vaporizar compuestos volátiles como el hielo y el agua. Esto permitió la formación de núcleos de hielo gigantes, que atrajeron aún más gas.
* Ausencia de viento solar fuerte: El viento solar del sol, una corriente de partículas cargadas, es más débil. Esto permitió a los planetas retener sus atmósferas, evitando que se dejaran impresionados.
En resumen, el gran tamaño de los planetas exteriores se atribuye a:
* Formación en una región más fría y menos densa con abundantes elementos más ligeros.
* push gravitacional fuerte que atrajo más material durante la acumulación.
* ausencia de una fuerte radiación solar y viento que permitieron la retención de sus atmósferas.
Es importante tener en cuenta que los planetas externos siguen siendo mucho menos densos que los planetas rocosos internos, debido a la presencia de grandes cantidades de elementos más ligeros.