Esto se debe a que la rotación de todos los planetas en nuestro sistema solar, incluida la Tierra, está en la misma dirección, de oeste a este. Esto significa que el sol siempre parecerá levantarse en el este y ponerse en el oeste.
Es fácil confundirse con este concepto, pero es importante recordar que la dirección del Sol a través del cielo está determinada por la rotación del planeta, no por la dirección de la órbita del planeta alrededor del sol.