Las estrellas más comunes en nuestra galaxia son enanos rojos . Ellos son:
* pequeño y fresco: Los enanos rojos son mucho más pequeños y más fríos que nuestro sol, con masas que van desde 0.08 a 0.5 veces la masa del sol. Sus temperaturas superficiales son de alrededor de 2.500-3,500 Kelvin.
* larga: Debido a su baja masa y una tasa de quema lenta, los enanos rojos tienen una vida útil extremadamente larga, potencialmente billones de años. Esto es significativamente más largo que la edad actual del universo.
* débil: Emiten muy poca luz, haciéndolas difíciles de observar desde la Tierra.
Otros tipos comunes de estrellas en la Vía Láctea:
* K-Type Dwarfs: Un poco más grande y más caliente que los enanos rojos, estas estrellas también son bastante comunes.
* enanos blancos: Los restos de las estrellas del sol después de haber agotado su combustible nuclear, son increíblemente densos y calurosos.
Estas estrellas comunes juegan un papel crucial en la configuración de la estructura y la dinámica de la Vía Láctea:
* Gravedad: La gravedad colectiva de estas estrellas, particularmente los abundantes enanos rojos, es una fuerza primaria que da forma a la estructura de la galaxia. Esta gravedad mantiene unida a la galaxia, evitando que las estrellas se dispersen al espacio.
* brazos espirales: Si bien se debate el mecanismo exacto, la atracción gravitacional de estas estrellas es probablemente un factor para dar forma a los brazos espirales de la galaxia.
* Gas y polvo: La tenue luz de los enanos rojos puede contribuir a la ionización del gas interestelar, influyendo en la distribución de gas y polvo dentro de la galaxia.
* Evolución estelar: Los enanos rojos, con su larga vida útil, juegan un papel crucial en la evolución general de la Vía Láctea. Su liberación gradual de elementos pesados (a través de la fusión) contribuye al enriquecimiento del entorno galáctico, afectando el nacimiento y la evolución de las futuras estrellas.
En resumen, aunque individualmente pequeño y débil, la gran abundancia de enanos rojos y otras estrellas comunes colectivamente tienen un impacto significativo en la estructura general, la dinámica y la evolución de la galaxia de la Vía Láctea.