Radiotelescopios:
* longitudes de onda más largas: Las ondas de radio tienen longitudes de onda mucho más largas que la luz visible. Esto significa que están menos afectados por perturbaciones atmosféricas como nubes, lluvia o niebla. Estas perturbaciones dispersan la luz visible, lo que dificulta ver a través de ellas.
* Penetración a través de la atmósfera: Las ondas de radio pueden penetrar a través de la atmósfera de la Tierra de manera mucho más efectiva que la luz visible. Esto permite que los radiotelescopios funcionen incluso cuando el cielo está nublado.
* señales más fuertes: Las fuentes de radio a menudo emiten ondas de radio muy fuertes, que pueden detectarse incluso a través de la interferencia atmosférica.
* Platos grandes: Los radiotelescopios a menudo tienen platos grandes para recolectar las señales de radio débiles de objetos distantes. Estos platos pueden soportar condiciones climáticas duras.
Telescopios ópticos:
* longitudes de onda más cortas: Los telescopios ópticos recolectan luz visible, que tiene longitudes de onda mucho más cortas que las ondas de radio. Esto lo hace más susceptible a la interferencia atmosférica.
* Dispersión y absorción: Nubes, lluvia y fog dispersan y absorben la luz visible, lo que dificulta ver a través de ellas.
* señales débiles: Muchos objetos astronómicos emiten luz visible débil. La interferencia atmosférica puede ahogar estas señales, lo que dificulta observarlas.
* espejos delicados: Los telescopios ópticos a menudo tienen espejos delicados que son sensibles a las condiciones climáticas. Estos espejos deben protegerse de los elementos.
En resumen:
Si bien tanto la radio como los telescopios ópticos enfrentan desafíos del clima, los radiotelescopios están construidos para superar estos desafíos gracias a las longitudes de onda más largas de las ondas de radio, su capacidad para penetrar la atmósfera y la fuerza de las señales que detectan. Los telescopios ópticos son más sensibles a las condiciones atmosféricas debido a las longitudes de onda más cortas de la luz visible y las señales más débiles emitidas por muchos objetos astronómicos.