Aquí hay algunas razones por las cuales:
* La inmensidad del universo: El universo es increíblemente vasto, que abarca miles de millones de galaxias, estrellas y planetas. Sería imposible que cualquiera de ellos gobierne de manera efectiva sobre una extensión tan masiva y diversa.
* Las leyes de la física: El universo opera de acuerdo con las leyes fundamentales de la física, que son consistentes e inmutables. Estas leyes rigen todo, desde el movimiento de las galaxias hasta el comportamiento de los átomos. No hay evidencia de ninguna "regla" que dicte estas leyes.
* diferentes culturas y sistemas de creencias: A lo largo de la historia humana, varias culturas y religiones han desarrollado sus propios conceptos de deidades, dioses o seres cósmicos. Sin embargo, estos conceptos a menudo son específicos de sus propias creencias y no tienen aceptación universal.
Es importante tener en cuenta que el concepto de un gobernante del universo a menudo se basa en creencias religiosas o espirituales. Estas creencias son personales y pueden variar ampliamente de una persona a la siguiente.
En última instancia, la cuestión de si hay o no un gobernante del universo es una cuestión de fe e interpretación personal. No hay evidencia científica para apoyar la existencia de una sola regla.