Una enana negra es el punto final en la evolución estelar de estrellas con una masa igual o ligeramente superior a la del sol.
Mientras que una enana blanca es un remanente denso y caliente de una estrella que colapsó bajo su propia gravedad después de desprenderse de sus capas externas.
Una enana blanca es la etapa posterior a que una estrella ha agotado su combustible nuclear y colapsa, pero antes de que alcance las condiciones necesarias para convertirse en una enana negra.
Una enana blanca es caliente y luminosa, mientras que una enana negra es fría y oscura. Las enanas blancas se sustentan en la presión de degeneración de electrones, mientras que las enanas negras se sustentan en la presión de degeneración de neutrones.