Para entender esto con más detalle, considere la siguiente analogía. Imagínese una pila de libros. El libro de abajo está bajo mucha presión debido al peso de todos los libros de arriba. El libro superior, por otro lado, está bajo muy poca presión porque no hay libros encima de él. Lo mismo ocurre con la atmósfera. El aire al nivel del mar está bajo mucha presión debido al peso de todo el aire que está encima. El aire a mayores altitudes está bajo menos presión porque hay menos aire encima.
La disminución de la densidad del aire con la altitud tiene varias consecuencias importantes. Una es que dificulta la respiración a gran altura. Esto se debe a que hay menos oxígeno en un volumen determinado de aire a gran altura. Otra consecuencia es que facilita que los objetos caigan por el aire a gran altura. Esto se debe a que hay menos resistencia del aire a gran altura.