Un verdadero planeta debe cumplir tres criterios:
1) Debe orbitar alrededor del Sol.
2) Debe tener masa suficiente para que quede redondo.
3) Debe haber limpiado su órbita de otros desechos.
Plutón, alguna vez considerado el noveno planeta desde el Sol, no cumple el tercer criterio. Su órbita está atravesada por el Cinturón de Kuiper, una región de cuerpos helados que se extiende más allá de Neptuno. Esto significa que Plutón no ha limpiado su órbita de otros desechos y, por lo tanto, se le considera un planeta enano.