El lanzamiento del transbordador espacial es una de las fases más críticas y peligrosas de la misión. El Shuttle está propulsado por tres motores principales y dos propulsores de cohetes sólidos. Los propulsores proporcionan la mayor parte del empuje necesario para poner el transbordador en órbita. Los motores principales se utilizan para controlar la trayectoria del Shuttle y proporcionar potencia adicional durante el ascenso.
Fase 2:Operaciones en órbita
Una vez en órbita, el transbordador espacial puede realizar una variedad de tareas, incluido el despliegue de satélites, la realización de experimentos científicos y el mantenimiento del telescopio espacial Hubble. El Shuttle también se puede utilizar para construir o reparar estaciones espaciales.
Fase 3:Reingreso y aterrizaje
La fase final de la misión del transbordador espacial es el reingreso y el aterrizaje. El Shuttle comienza su descenso disparando sus retrocohetes. Estos cohetes ralentizan el transbordador y hacen que pierda altitud. Luego, el transbordador ingresa a la atmósfera terrestre, donde experimenta calor y presión extremos. El escudo térmico del Shuttle lo protege del calor y le permite aterrizar de forma segura.