La delgadez de la atmósfera lunar significa que no proporciona una protección significativa contra la radiación solar o los micrometeoroides. Por tanto, la superficie de la Luna es bombardeada por un flujo constante de radiación y partículas, que pueden dañar o destruir los materiales expuestos.
La falta de atmósfera también significa que la Luna no tiene clima. La temperatura en la Luna puede variar drásticamente desde unos -170 grados Celsius durante la noche hasta unos 120 grados Celsius durante el día.
La falta de oxígeno en la atmósfera lunar también dificulta la supervivencia de los humanos en la Luna. Sin un traje espacial, un humano se asfixiaría rápidamente. Incluso con un traje espacial, los humanos tendrían que tener cuidado de evitar inhalar otros gases de la atmósfera, que podrían ser tóxicos.