Para investigar esta relación, los investigadores analizaron datos sobre tormentas eléctricas y tornados severos que ocurrieron en los Estados Unidos entre 1996 y 2021. Compararon la frecuencia de estos eventos durante los días laborables y los fines de semana y encontraron que hubo significativamente menos tormentas eléctricas y tornados severos los sábados y Domingos en comparación con lunes a viernes.
Los investigadores proponen varias explicaciones posibles para esta diferencia. Una hipótesis es que las actividades humanas, como el tráfico en las horas pico entre semana y las operaciones de las fábricas, pueden liberar aerosoles y contaminantes a la atmósfera que pueden alterar la formación de nubes y el desarrollo de tormentas. Estos contaminantes pueden actuar como núcleos de condensación de nubes, aumentando la cantidad de partículas en la atmósfera sobre las que se pueden formar gotas de agua. Como resultado, las nubes se vuelven más reflectantes, lo que provoca una reducción del calentamiento de la superficie y una disminución de la actividad de las tormentas.
Otra posible explicación es que las actividades humanas pueden alterar las condiciones atmosféricas favorables para el desarrollo de tormentas. Por ejemplo, el tráfico en las horas pico y las operaciones de las fábricas pueden generar calor y liberar contaminantes que pueden modificar la temperatura y el contenido de humedad del aire. Estos cambios en las condiciones atmosféricas pueden hacer que sea menos favorable para la formación de tormentas eléctricas y que se conviertan en tormentas severas.
Los investigadores enfatizan que se necesitan más estudios para comprender completamente la relación entre las actividades humanas y la aparición de tormentas y tornados severos. Sin embargo, sus hallazgos proporcionan nuevos conocimientos sobre el impacto potencial de las actividades humanas en los fenómenos meteorológicos y sugieren que reducir la contaminación del aire y mitigar los efectos del cambio climático inducido por el hombre puede tener implicaciones positivas para los fenómenos meteorológicos severos.