Si bien el concepto de transformar un asteroide en un hábitat espacial es fascinante, el cronograma de sólo 12 años plantea desafíos importantes. La viabilidad y practicidad de tal esfuerzo requieren una gran cantidad de investigación, avances tecnológicos y colaboración internacional. Actualmente, hay misiones de exploración de asteroides en curso, pero existen lagunas importantes en nuestra comprensión de la composición y características de los asteroides, la disponibilidad de recursos y el desarrollo de sistemas de transporte seguros y eficientes. Además, establecer un hábitat espacial sostenible implica complejos diseños de ingeniería, sistemas de soporte vital, protección radiológica y fuentes de energía confiables. Teniendo en cuenta las complejidades y los riesgos asociados con una empresa de este tipo, sería más realista un período de varias décadas, en lugar de 12 años.