1. Huracanes y tormentas tropicales:
- Las temperaturas más cálidas del océano proporcionan más energía para que se formen e intensifiquen huracanes y tormentas tropicales.
- El aumento de las precipitaciones y la mayor velocidad del viento pueden provocar tormentas más extensas y dañinas.
- El aumento del nivel del mar contribuye a mayores marejadas ciclónicas, lo que exacerba la erosión costera y las inundaciones.
2. Marejadas ciclónicas:
- Los niveles más altos del mar debido a la expansión térmica y el derretimiento de los glaciares amplifican el impacto de las marejadas ciclónicas.
- Las zonas costeras son más vulnerables a inundaciones y daños a la infraestructura durante tormentas extremas.
- El aumento de la frecuencia e intensidad de las marejadas ciclónicas supone un riesgo importante para las comunidades y los ecosistemas costeros.
3. Derritiendo icebergs y hielo marino:
- Los océanos más cálidos aceleran el derretimiento de los icebergs y el hielo marino, lo que contribuye al aumento global del nivel del mar.
- La reducción del hielo marino en el Ártico impacta los patrones climáticos regionales, afectando la dinámica climática global.
- El derretimiento de las capas de hielo puede desestabilizar los ecosistemas y alterar los hábitats de las especies del Ártico.
Estos impactos resaltan la necesidad urgente de abordar el cambio climático y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero para minimizar un mayor calentamiento de los océanos y los fenómenos meteorológicos extremos asociados que generan.