Cambio climático: El cambio climático también es un factor importante en la actual sequía del Amazonas. La quema de combustibles fósiles libera a la atmósfera gases de efecto invernadero, que atrapan el calor y provocan el calentamiento global. El calentamiento global está provocando que la selva amazónica experimente temperaturas más altas y menos precipitaciones, lo que contribuye a la sequía.
La Niña: La Niña es un patrón climático que ocurre cuando el Océano Pacífico se enfría. Este enfriamiento puede provocar cambios en la circulación atmosférica, lo que puede provocar condiciones más secas en la selva amazónica. El actual episodio de La Niña, que comenzó en septiembre de 2020, es uno de los más fuertes registrados y está contribuyendo a la sequía en el Amazonas.
La combinación de deforestación, cambio climático y La Niña está provocando que la selva amazónica experimente la peor sequía de su historia. La sequía está teniendo un impacto devastador en la selva tropical, su vida silvestre y las personas que viven allí.