El cerebro fue descubierto en 2003 por un equipo de arqueólogos que excavaban un pantano en el condado de Meath, Irlanda. El cerebro fue encontrado dentro de un ataúd de madera, junto con los restos de un hombre que había sido enterrado allí alrededor del año 600 a.C.
El cerebro está notablemente bien conservado, considerando su edad. Sigue siendo suave y flexible y conserva su forma y estructura originales. Los científicos han podido estudiar el cerebro en detalle y han descubierto que es muy similar al cerebro de los humanos modernos.
Una de las cosas más interesantes del cerebro es que contiene una gran cantidad de células nerviosas o neuronas. Las neuronas son los componentes básicos del cerebro y son responsables de procesar la información. El hecho de que el cerebro contenga tantas neuronas sugiere que alguna vez fue un cerebro muy activo.
Otra cosa interesante del cerebro es que muestra signos de haber sido dañado. Hay una serie de pequeñas lesiones en el cerebro y algunas de las neuronas han resultado dañadas. Este daño puede haber sido causado por la muerte del hombre o puede haber ocurrido después de su entierro.
Los investigadores creen que el cerebro se conservó gracias a las condiciones ácidas del pantano. La turbera es un tipo de humedal que se caracteriza por su alta acidez. La acidez del agua del pantano ayudó a matar cualquier bacteria que de otro modo habría descompuesto el cerebro.
Los investigadores también creen que el cerebro estaba protegido por el ataúd de madera. El ataúd ayudó a evitar que los elementos dañaran el cerebro.
El descubrimiento del cerebro de 2.600 años de antigüedad es un hallazgo arqueológico importante. Proporciona nuevos conocimientos sobre la vida de nuestros ancestros antiguos y nos ayuda a comprender mejor el cerebro humano.