Un equipo de científicos de la Universidad de Boston y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha descubierto cómo la luz ultravioleta (UV) daña el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Los hallazgos, publicados en la revista Nature Communications, podrían conducir a nuevas formas de prevenir y tratar la enfermedad.
La luz ultravioleta es un tipo de radiación electromagnética que se encuentra en la luz solar y en fuentes de luz artificiales, como camas solares y lámparas germicidas. Se sabe que la luz ultravioleta puede dañar el ADN y el ARN de los microorganismos, incluidos los virus, y esto puede provocar su inactivación.
Los científicos utilizaron una técnica llamada microscopía crioelectrónica para estudiar los efectos de la luz ultravioleta sobre el virus SARS-CoV-2. Descubrieron que la luz ultravioleta hacía que el virus produjera lesiones en el ADN y daños en el ARN, lo que hacía que el virus no pudiera replicarse ni propagarse.
Los investigadores también descubrieron que la luz ultravioleta era más eficaz para dañar el virus SARS-CoV-2 cuando el virus estaba expuesto a ella en presencia de una sustancia química llamada psoraleno. El psoraleno es un compuesto que se encuentra en algunas plantas y también se usa en algunos medicamentos.
Los hallazgos de este estudio sugieren que la luz ultravioleta podría usarse como una forma de prevenir y tratar el COVID-19. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar la dosis óptima de luz ultravioleta y la mejor manera de administrarla.
La luz ultravioleta es un carcinógeno conocido, por lo que es importante utilizarla con precaución. Sin embargo, los hallazgos de este estudio sugieren que la luz ultravioleta podría ser una nueva herramienta prometedora en la lucha contra el COVID-19.
A continuación se muestran algunas formas en que se podría utilizar la luz ultravioleta para prevenir y tratar el COVID-19:
* Desinfección del aire: La luz ultravioleta se puede utilizar para desinfectar el aire en hospitales, clínicas y otros lugares públicos. Esto podría ayudar a reducir el riesgo de transmisión del virus SARS-CoV-2.
* Desinfección de superficies: La luz ultravioleta también se puede utilizar para desinfectar superficies, como encimeras, pomos de puertas e instrumentos médicos. Esto podría ayudar a prevenir la propagación del virus desde superficies contaminadas.
* Equipo de protección personal (EPI): La luz ultravioleta se puede utilizar para desinfectar el EPP, como mascarillas y guantes. Esto podría ayudar a proteger a los trabajadores de la salud y a otras personas que corren un alto riesgo de exposición al virus.
Es importante tener en cuenta que la luz ultravioleta solo debe usarse bajo la supervisión de un profesional de la salud. La luz ultravioleta puede ser perjudicial para los ojos y la piel, por lo que es importante tomar precauciones para evitar la exposición.