El color de la materia gris se debe a la presencia de axones amielínicos. La mielina es una sustancia grasa que aísla los axones y ayuda a acelerar la transmisión de señales eléctricas. Los axones de la materia gris no están mielinizados, por lo que parecen grises.
La materia gris se encuentra en áreas del cerebro involucradas en funciones de orden superior, como el pensamiento, la planificación y la toma de decisiones. También se encuentra en áreas responsables del movimiento, como el cerebelo y el tronco del encéfalo.
La cantidad de materia gris en el cerebro varía de persona a persona. Algunas personas tienen más materia gris que otras y esto puede estar relacionado con diferencias en la inteligencia y la capacidad cognitiva. Sin embargo, no se comprende del todo la relación exacta entre el volumen de materia gris y la inteligencia.
La materia gris es esencial para el buen funcionamiento del cerebro. El daño a la materia gris puede provocar una variedad de problemas, incluida la pérdida de memoria, problemas de movimiento y deterioro cognitivo.