Los asteroides son pequeños objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol. La mayoría de los asteroides se encuentran en el cinturón de asteroides, que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter. Sin embargo, algunos asteroides se pueden encontrar en otras partes del Sistema Solar, incluso cerca de la órbita de la Tierra.
Los asteroides que se acercan a la Tierra se denominan objetos cercanos a la Tierra (NEO). Los OCT pueden representar una amenaza para la Tierra si impactan nuestro planeta. El impacto de un asteroide de gran tamaño podría causar una devastación generalizada, que incluye:
* La liberación de grandes cantidades de polvo y escombros a la atmósfera, que podrían bloquear la luz solar y provocar un enfriamiento global.
* La creación de tsunamis que podrían devastar zonas costeras
* La liberación de gases tóxicos que podrían envenenar la atmósfera.
* La alteración del clima de la Tierra.
El riesgo de impacto de un asteroide es relativamente pequeño, pero no es cero. De hecho, ha habido varios casi accidentes en los últimos años. En 2005, el asteroide Apophis pasó a 30.000 kilómetros de la Tierra. En 2013, el asteroide Chelyabinsk explotó sobre Rusia, causando daños a edificios y heridos a más de 1.000 personas.
Los científicos están trabajando para desarrollar formas de detectar y desviar los OCT que representan una amenaza para la Tierra. Un método posible es utilizar una nave espacial para desviar un asteroide de su curso. Otra posibilidad es utilizar un arma nuclear para destruir un asteroide.
Los asteroides son una amenaza real para la Tierra, pero también son un recordatorio de nuestro lugar en el Sistema Solar. Somos un pequeño planeta que orbita una pequeña estrella en un vasto universo. No somos inmunes a los peligros que vienen del espacio, pero tampoco estamos indefensos. Tenemos el conocimiento y la tecnología para protegernos de los impactos de asteroides.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo los asteroides han impactado la Tierra en el pasado:
* Se cree que el impacto de Chicxulub, ocurrido hace 66 millones de años, provocó la extinción de los dinosaurios. El impacto de un asteroide de unos 10 kilómetros de diámetro creó un cráter de 180 kilómetros de ancho y 20 kilómetros de profundidad. El impacto también liberó grandes cantidades de polvo y escombros a la atmósfera, lo que bloqueó la luz solar y provocó un enfriamiento global.
* El impacto de Tunguska, ocurrido en 1908, fue provocado por un asteroide de unos 50 metros de diámetro. El impacto aplastó árboles en un área de 2.000 kilómetros cuadrados. La onda expansiva del impacto también causó daños a edificios y lesiones a personas.
* El impacto de Cheliábinsk, ocurrido en 2013, fue provocado por un asteroide de unos 20 metros de diámetro. El impacto liberó grandes cantidades de energía, creando una onda de choque que causó daños a edificios y heridos.