Las estrellas masivas nacen en nubes moleculares gigantes, que son nubes frías de gas y polvo. A medida que se forma una estrella masiva, emite un poderoso viento de partículas que puede arrastrar el gas y el polvo circundantes. Este proceso se llama fotoevaporación.
Se cree que la fotoevaporación es la razón principal por la que las estrellas masivas suelen encontrarse aisladas, en lugar de en cúmulos. Sin embargo, algunas estrellas masivas se encuentran en cúmulos y no está claro por qué estas estrellas no han eliminado sus nubes de gas natales.
Nuevas simulaciones realizadas por un equipo de astrónomos dirigido por John Bally de la Universidad de Colorado en Boulder sugieren que estas estrellas utilizan su poderosa radiación para calentar el gas, provocando que se expanda y se disperse. Las simulaciones muestran que este proceso puede evitar que la fotoevaporación elimine las nubes de gas.
Las simulaciones también muestran que la cantidad de tiempo que tarda una estrella masiva en eliminar su nube de gas natal depende de la masa de la estrella y de la densidad de la nube de gas. Para una estrella con una masa de 10 masas solares, pueden tardar hasta 20 millones de años en eliminar una nube de gas con una densidad de 1.000 partículas por centímetro cúbico.
Estas simulaciones proporcionan nuevos conocimientos sobre la formación de estrellas masivas y ayudan a explicar por qué algunas estrellas masivas se encuentran en cúmulos.
Las simulaciones fueron publicadas en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.