Uno de los hallazgos clave del estudio es que las aves marinas tienen alas especialmente adaptadas que les permiten generar sustentación y empuje tanto en el aire como en el agua. Estas alas son largas y estrechas, con una alta relación de aspecto, lo que significa que son más eficientes para generar sustentación que las alas de otras aves. Además, las aves marinas tienen una forma de ala única que crea un vórtice de aire sobre el ala, lo que ayuda a generar sustentación adicional.
El estudio también encontró que las aves marinas usan sus colas para ayudarse a maniobrar y controlar su vuelo. Las colas de las aves marinas son largas y flexibles, y pueden usarse para cambiar la dirección del vuelo del ave o para proporcionar estabilidad. Además, las aves marinas utilizan su cola para ayudarles a aterrizar y despegar del agua.
Los investigadores también descubrieron que las aves marinas tienen una forma única de nadar. Las aves marinas usan sus alas para impulsarse a través del agua y usan sus pies para dirigir y controlar su movimiento. Las alas de las aves marinas son muy adecuadas para nadar, ya que son largas y estrechas, con una alta relación de aspecto. Además, las aves marinas tienen una estructura de patas única que les permite agarrarse al agua e impulsarse hacia adelante.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre las notables adaptaciones que permiten a las aves marinas navegar por el aire y el agua con tanta gracia y eficiencia. Estas adaptaciones son un testimonio del éxito evolutivo de las aves marinas y han inspirado a los ingenieros a diseñar nuevos aviones y embarcaciones que sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.