Los drones, que están siendo desarrollados por el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI), estarán equipados con sensores para medir la concentración de dióxido de carbono en el agua. También podrán recolectar muestras de agua y plancton, que podrán usarse para estudiar los procesos biológicos que afectan la absorción de dióxido de carbono.
Los drones se desplegarán en el Océano Pacífico Norte, donde recopilarán datos durante varios años. Los científicos esperan que los datos recopilados por los drones les ayuden a comprender mejor cómo responde el océano al cambio climático y cómo se puede proteger.
El océano es un importante sumidero de dióxido de carbono y se estima que absorbe aproximadamente una cuarta parte del dióxido de carbono que se libera a la atmósfera por las actividades humanas. Sin embargo, la capacidad del océano para absorber dióxido de carbono está disminuyendo y los científicos temen que esto pueda provocar un aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y un mayor cambio climático.
Los drones desarrollados por MBARI ayudarán a los científicos a comprender mejor el papel del océano en el cambio climático y cómo se puede proteger.