Entre la noche aterciopelada, donde se encienden los sueños,
Una sinfonía de constelaciones toma vuelo.
Con cada estrella una nota, una partitura celestial,
El cosmos canta, siempre para explorar.
(Coro)
Oh, estrellas maravillosas, susurren su historia,
En melodías que resuenan, nunca fallan.
Desde galaxias relucientes hasta el resplandor de nebulosas,
Un himno a la ciencia, donde fluyen los misterios.
(Verso 2)
A través de telescopios buscamos, con mirada curiosa,
Los secretos cósmicos escondidos en la bruma.
A años luz de distancia, la música se vuelve profunda,
Mientras los agujeros negros zumban y los planetas lloran suavemente.
(Puente)
Una sinfonía de colores, una danza del tiempo,
El universo revela sus secretos sublimes.
Desde el nacimiento de una supernova hasta los quásares salvajes,
Cada nota resuena, un niño cósmico.
(Verso 3)
Vientos interestelares, como cuerdas de arpa pulsadas,
Dale una serenata a los vacíos donde se esconden las maravillas.
En medio del vals cósmico, los púlsares tamborilean,
Y las voces distantes de los quásares se vuelven.
(Coro)
Oh, estrellas maravillosas, susurren su historia,
En melodías que resuenan, nunca fallan.
Desde galaxias relucientes hasta el resplandor de nebulosas,
Un himno a la ciencia, donde fluyen los misterios.
(Acabado)
Nosotros, buscadores de la verdad, con el corazón abierto,
Escuche esta sinfonía, mientras imparte.
Con asombro y asombro, nos mantenemos como uno solo,
Con música del cosmos, siempre hilada.