Las simulaciones por ordenador han demostrado que con la piedra solar se puede determinar la posición del sol con una precisión de unos pocos grados. Este nivel de precisión es suficiente para fines de navegación, ya que permite a los navegantes determinar su dirección general y mantener el rumbo. La piedra solar probablemente fue utilizada por los marineros vikingos junto con otras técnicas de navegación, como la navegación a estima y la navegación celeste.
La piedra del sol es una herramienta de navegación relativamente simple pero eficaz, y es un testimonio del ingenio de los marineros vikingos. El hecho de que la piedra del sol todavía pueda utilizarse para la navegación hoy en día es un testimonio de su precisión y eficacia duraderas.