Las galaxias elípticas se encuentran entre los tipos más comunes de galaxias en el Universo actual y se caracterizan por su apariencia suave y sin rasgos distintivos. Parecen haber consumido todo el gas y el polvo a partir del cual se podrían formar nuevas estrellas, y ahora sólo albergan estrellas viejas.
Las galaxias espirales, por otro lado, se caracterizan por sus hermosos brazos espirales y forman activamente estrellas a lo largo de estos brazos, dándoles una apariencia brillante y azul.
A medida que el Universo evoluciona, los astrónomos creen que muchas galaxias espirales eventualmente se transformarán en galaxias elípticas. La teoría más favorecida propone que esto sucede como resultado de un proceso conocido como “acoso galaxia”. Esto se refiere a un continuo empujón gravitacional entre dos galaxias que no se fusionan, sino que se cruzan a gran velocidad. Este proceso en curso despoja gradualmente a la galaxia espiral de todo su gas, que alimenta la formación de estrellas, y finalmente la transforma en una galaxia elíptica sin rasgos distintivos.
Ahora, un equipo de astrónomos dirigido por Francesco Ferraro de la Universidad de Bolonia, Italia, ha fotografiado galaxias medusas del Universo temprano. Se trata de un tipo raro y poco comprendido de galaxias que parecen medusas:un centro de galaxia brillante con largos filamentos gaseosos detrás de ella.
Utilizando imágenes de la Cámara Avanzada para Sondeos y la Cámara de Campo Amplio 3 del Hubble, el equipo investigó las propiedades de cuatro galaxias medusas. El análisis reveló que estas galaxias se encuentran principalmente en regiones del Universo temprano donde las fusiones e interacciones de galaxias son comunes, y que casi todas las galaxias medusa tienen una compañera elíptica masiva.
Los astrónomos proponen que un encuentro con una galaxia elíptica masiva podría calentar el gas en una galaxia espiral, provocando que se expanda repentinamente o incluso salga de la galaxia. Esta expulsión podría dar lugar a la forma característica de una galaxia medusa y detendría la formación de estrellas en los brazos espirales, conduciendo finalmente a la transformación en una galaxia elíptica.
Aunque esta teoría necesita más investigación y datos para ser completamente confirmada, es el primer intento de explicar el nacimiento y la evolución de las galaxias medusas.