La nueva teoría, publicada en la revista Nature Astronomy, sugiere que el brillo observado de estos objetos puede atribuirse a la presencia de una corona de plasma que rodea el agujero negro o la estrella de neutrones. Esta corona se calienta a temperaturas extremadamente altas debido a las interacciones gravitacionales con el agujero negro o la estrella de neutrones, emitiendo rayos X y rayos gamma.
Anteriormente se pensaba que estos objetos emitían radiación principalmente a través de procesos térmicos, como la emisión de fotones térmicos desde la superficie. Sin embargo, la nueva teoría sugiere que los procesos no térmicos, como la aceleración de las partículas en la corona, desempeñan un papel crucial en la producción del brillo observado.
La presencia de una corona que rodea los agujeros negros y las estrellas de neutrones está respaldada por observaciones realizadas desde telescopios, incluido el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y el satélite XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea. Estas observaciones han revelado la existencia de emisiones de rayos X y gamma de estos objetos, que no pueden explicarse completamente únicamente mediante procesos térmicos.
La corona se calienta a altas temperaturas mediante un proceso llamado reconexión magnética, donde los campos magnéticos interactúan y liberan grandes cantidades de energía. Este proceso genera un plasma difuso y caliente que emite radiación en las bandas de rayos X y gamma. La energía para la reconexión magnética proviene de la energía de rotación del agujero negro o estrella de neutrones.
La teoría tiene implicaciones para comprender la física de los agujeros negros y las estrellas de neutrones y los procesos que impulsan su emisión. También podría ayudar a explicar el brillo observado de otros objetos compactos, como las enanas blancas y los núcleos galácticos activos.
Se necesitan más observaciones para validar la nueva teoría y obtener una comprensión más profunda de los procesos responsables del brillo de los agujeros negros y las estrellas de neutrones. Se espera que los próximos lanzamientos de telescopios de próxima generación, como el Telescopio Espacial James Webb y el Observatorio de Rayos X Athena, proporcionen información valiosa sobre estos fascinantes objetos.