1. Entrada a la atmósfera marciana: La nave espacial que transporta astronautas o componentes robóticos inicia su viaje hacia Marte. A medida que la nave espacial se acerca a Marte, ingresa a la atmósfera del planeta a gran velocidad. La fricción extrema de la atmósfera con la nave espacial genera enormes cantidades de calor, por lo que la mayoría de las naves espaciales están equipadas con escudos térmicos para protegerlas de quemaduras.
2. Aerofrenado: A medida que la nave espacial se sumerge en la atmósfera, experimenta una desaceleración significativa debido a la resistencia aerodinámica. Esta fase del descenso se llama "aerofrenado" y reduce la velocidad de la nave espacial.
3. Despliegue de paracaídas: Una vez que la nave espacial ha desacelerado lo suficiente, despliega un paracaídas para reducir aún más su velocidad. El paracaídas está diseñado para soportar las duras condiciones atmosféricas marcianas.
4. Separación del escudo térmico: El escudo térmico, que cumplió su función durante la entrada inicial a la atmósfera, se separa de la nave espacial a una altitud adecuada.
5. Propulsión y Aterrizaje: Luego se encienden los sistemas de retropropulsión, como los motores, para proporcionar fuerza de frenado adicional. Estos sistemas ayudan a frenar aún más la nave espacial y controlar su descenso. A medida que la nave espacial se acerca al lugar de aterrizaje, también puede utilizar propulsores de maniobra para ajustar su posición y actitud. Finalmente, la nave espacial aterriza suavemente en la superficie marciana utilizando una variedad de mecanismos de aterrizaje, que pueden incluir bolsas de aire, piernas u otras estructuras de soporte.
6. Comprobaciones y configuración posteriores al aterrizaje: Una vez que la nave espacial ha aterrizado de forma segura, se somete a controles exhaustivos para evaluar su estado y preparación. Los sistemas se inicializan y configuran para las operaciones específicas planificadas en Marte, como desplegar instrumentos científicos, recopilar datos o prepararse para futuras actividades de exploración.
Vale la pena señalar que las técnicas específicas utilizadas para aterrizar en Marte pueden variar según los objetivos de la misión y el tipo de nave espacial involucrada. Además, debido a la naturaleza dinámica e impredecible de la atmósfera marciana, cada intento de aterrizaje plantea su propio conjunto de desafíos. Los ingenieros y planificadores de misiones analizan y mitigan cuidadosamente estos desafíos para garantizar un aterrizaje exitoso y seguro.