Esta ilustración muestra la nave espacial MAVEN y la extremidad de Marte. Crédito:NASA / Goddard
Con un conjunto de nuevas naves espaciales nacionales e internacionales preparadas para explorar el Planeta Rojo después de su llegada el próximo mes, La misión MAVEN de la NASA está lista para brindar apoyo y continuar su estudio de la atmósfera marciana.
MAVEN se lanzó en noviembre de 2013 y entró en la atmósfera marciana aproximadamente un año después. Desde ese tiempo, MAVEN ha realizado contribuciones fundamentales para comprender la historia de la atmósfera y el clima marcianos. Algunos aspectos científicos destacados incluyen:
Ahora, con la llegada del rover Perseverance a la superficie del planeta en febrero, MAVEN continuará llevando a cabo tanto el soporte de comunicaciones de retransmisión para las misiones de superficie de la NASA como el análisis de datos conjunto con estas misiones y con los orbitadores que ya se encuentran en Marte. Además, MAVEN trabajará en el análisis de datos en colaboración con las misiones actuales y con las misiones que están a punto de llegar a Marte.
El año pasado, en preparación para proporcionar soporte de retransmisión de comunicaciones, MAVEN redujo la altitud más alta en su órbita mediante una maniobra de aerofrenado, un proceso que aprovecha la atmósfera superior marciana para aplicar una pequeña cantidad de resistencia a la nave espacial. MAVEN también ajustó la orientación de su órbita, para monitorear mejor los datos de Mars 2020 durante su entrada, descenso y aterrizaje.
Cuando no esté realizando comunicaciones de relé, MAVEN continuará estudiando la estructura y composición de la atmósfera superior de Marte. MAVEN tiene suficiente combustible para operar hasta al menos 2030.
El investigador principal de MAVEN tiene su base en el Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, Roca, que también lidera las operaciones científicas. Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, gestiona el proyecto MAVEN. Lockheed Martin Space construyó la nave espacial y es responsable de las operaciones de la misión. Laboratorio de propulsión a chorro de la NASA en Pasadena, California, proporciona navegación y soporte de Deep Space Network, así como el hardware y las operaciones del relé de telecomunicaciones de Electra.