La luna no solo regula el flujo y reflujo de las mareas, sino que también modera la rotación de la Tierra, ayudando a crear un clima estable. El tamaño, la forma y la distancia de la luna desde la Tierra contribuyen a la forma en que la luna afecta a su vecino más cercano. Durante siglos, las personas han debatido si la luna es perfectamente redonda, moderadamente esferoide o no esférica. A través de la observación tanto de la Tierra como de varias misiones a la luna, los científicos han podido determinar la forma del satélite.
Forma de la Luna
La luna es un esferoide, no completamente redondo, pero el huevo en forma de estrella, de acuerdo con el sitio web Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA. La forma de la luna deriva de su rotación, con el extremo grande de la forma del huevo apuntando hacia la Tierra. La Luna no solo tiene una forma irregular, sino que su centro de masa también es irregular: está aproximadamente a 2 kilómetros (1,2 millas) del centro geométrico de la luna.
Evidencias de observación
Los científicos saben que la luna es un esferoide porque los eclipses solares son siempre circulares, lo que significa que la luna debe tener una forma que produzca una sombra relativamente circular. El límite entre los lados diurno y nocturno de la luna, visto desde la Tierra, es un arco, otra forma que solo puede ocurrir para un objeto esferoide.
Evidencia científica
Misiones para la la luna, como Apollo, Clementine, Zond y Lunar Prospector, han proporcionado evidencia de una luna esferoide. Estas misiones estudiaron la topografía de la luna, proporcionando imágenes tanto desde la órbita como desde la superficie de la luna. Las imágenes de estas misiones mostraron que la luna parece ser un disco desde cualquier ángulo en el que lo examine, una característica que solo es posible para un objeto con forma de huevo.
Concepto erróneo común
Muchas personas creen erróneamente que la luna es una esfera porque la luna llena parece ser un círculo perfecto. Cuando ves la luna, sin embargo, solo estás viendo la pequeña porción de la luna que está iluminada por el sol. La apariencia de la cara de la luna depende de la posición de la luna en relación con el sol, lo que lleva a las diferentes fases de la luna que son visibles para las personas en la Tierra.