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  • Un estudio muestra cómo las micropartículas rugosas pueden causar grandes problemas
    Los microplásticos, pequeñas piezas de plástico de menos de 5 milímetros de largo, son una preocupación ambiental creciente debido a su persistencia y posibles efectos nocivos para la vida silvestre y la salud humana. Si bien gran parte de la investigación se ha centrado en los microplásticos esféricos y lisos, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo, Reino Unido, y la Universidad de California, Santa Bárbara, ha descubierto que los microplásticos rugosos y de forma irregular pueden ser aún más dañinos. a la vida marina.

    El estudio, publicado en la revista Environmental Science &Technology, expuso a las pulgas de agua, un tipo de pequeño crustáceo, a diferentes tipos de microplásticos, incluidas partículas lisas y rugosas, así como fibras. Los investigadores descubrieron que los microplásticos rugosos causaron mucho más daño al sistema digestivo de las pulgas de agua y redujeron sus tasas de reproducción.

    "Nuestro estudio muestra que la forma y la rugosidad de la superficie de los microplásticos pueden tener un impacto significativo en su toxicidad para los organismos acuáticos", dijo la autora principal, la Dra. Laura Sadofsky, investigadora asociada de la Universidad Heriot-Watt. "Los microplásticos rugosos pueden causar más daño porque pueden perforar o desgastar los tejidos de los organismos, mientras que los microplásticos lisos tienen más probabilidades de pasar a través del sistema digestivo".

    Los investigadores también descubrieron que las pulgas de agua tenían más probabilidades de ingerir microplásticos rugosos que microplásticos lisos, lo que sugiere que pueden confundirse más fácilmente con alimentos. Esto podría provocar una mayor acumulación de microplásticos en la cadena alimentaria y efectos potencialmente dañinos en niveles tróficos superiores, incluidos peces, aves y mamíferos marinos.

    "Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de considerar la forma y la rugosidad de la superficie de los microplásticos al evaluar sus riesgos potenciales para la vida marina", dijo el coautor Dr. Matthew Cole, profesor de la Universidad Heriot-Watt. "Los microplásticos rugosos pueden representar un riesgo mayor que los microplásticos lisos, y esto debe tenerse en cuenta al desarrollar políticas para reducir la contaminación por microplásticos".

    El estudio se suma al creciente conjunto de pruebas sobre los efectos nocivos de los microplásticos en los organismos acuáticos. Se necesita más investigación para comprender los efectos a largo plazo de los microplásticos en la vida marina y desarrollar estrategias efectivas para reducir la contaminación por microplásticos.

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